AFRODITA (VENUS).- Diosa del amor. Según Hesíodo, fue hija de Urano, a quien su mismo hijo, Cronos, mutiló, arrojando al mar sus órganos genitales, los cuales produjeron una espuma blanca que flotó sobre las aguas, de la cual nació la diosa en toda su belleza y esplendor. De allí marchó a Citerea después, a la isla de Chipre, y, por último, al Olimpo, morada de los inmortales. Todos los dioses estaban sometidos a su poder, en la medida en que participaban del sentimiento amoroso, exceptuando a Palas, Atenea, Artemisa y Vesta. Zeus mismo cedía a veces con complacencia a su belleza. Intervino como otros muchos dioses en la guerra de Troya, protegiendo solícitamente a Paris. Al querer proteger a Eneas, fue herida por la lanza de Diomedes. Esposa de Hefesto, dios del fuego celeste, a quien burlaba con Ares. Hefesto rodeó el lecho de la diosa con un lazo consiguiendo así atrapar a los amantes. También tuvo amores con Adonis. Es considerada diosa de la belleza de las Gracias; la Juventud era su mensajera y las Gracias sus compañeras y servidoras, que al salir de las olas cubrieron su cuerpo de ricas vestiduras. Se la representaba sola emergiendo de las ondas o acompañada de los amorcillos. Su carro era tirado por palomas; a veces se la representaba montada sobre un toro o sobre un macho cabrío. Su culto principal estaba situado en la isla de Chipre aunque se le rendía culto en toda Grecia y Asia Menor.
APOLO (FEBO).- Hijo de Zeus y de Latona. Era personificación del Sol y enemigo de los crímenes y de la oscuridad. Según la leyenda nació en la isla de Delos, estando presentes todos los dioses, a excepción de Hera, celosa por su nacimiento. Transcurrida su niñez, que fue breve, se puso en marcha armado de arco y flechas. Se enamoró de la ninfa Dafne, y cuando la perseguía para hacerla suya, el río Peneo la transformó en laurel, que desde entonces era su árbol preferido. Su primera hazaña fue el combate con la serpiente Pitón, monstruo engendrado por el barro procedente del diluvio de Deucalión, a la que exterminó a flechazos y con cuya piel recubrió el trípode sobre el que se sentaba la sacerdotisa que pronunciaba sus oráculos, llamada la pitonisa. Después de esto marchó al valle del Tempe, poniéndose al servicio del rey de Tesalia, Admeto. De aquí fue, junto con Poseidón, a ayudar a Laomedonte a levantar las murallas de Troya. Su nombre en el cielo era Febo, por conducir el carro del Sol. Considerado también dios de las artes, la medicina y la poesía. Habitaba, en compañía de las musas, en el monte Parnaso. Sus oráculos eran apreciadísimos, siendo los más famosos los de Delos, Delfos, Pátara, etc. Fue representado con figura majestuosa, portando una lira en la mano, o en un carro tirado por cuatro caballos. Amó a muchas mujeres: Casandra, Calíope, Dafne, etc. Como dios vengador hería de muerte con sus flechas a los hombres, pero también los libraba de las enfermedades y de las pestes.
ARES (MARTE).- Dios de la guerra. Era hijo de Zeus y Hera. Personificaba el tumulto del combate, la violencia desatada, la lucha sin cuartel. El héroe Diomedes, ayudado por Atenea, pudo herirlo en un combate. También Heracles contendió con el dios, venciéndolo y obligándole a regresar al Olimpo. Fue amante de Afrodita, y Hefestos, marido de ésta, los sorprendió uno en brazos del otro, sirviendo de hazmerreír a los dioses. Cuando los dioses combatieron entre sí en el Olimpo Palas lo derribó arrojándole una gran piedra. Homero lo describe como un gigantón de gesto feroz, cubierto con la armadura y armado de gigantesca lanza. En la Ilíada aparece interviniendo en los combates y favoreciendo ya a un, héroe ya a otro, y siempre contribuyendo a hacer más feroz la lucha. Habitaba en las montañas de Tracia. Era odiado por los otros dioses por su carácter brutal e intransigente.
ARTEMIS (DIANA).- Hija de Zeus y de Latona, y hermana de Apolo, considerada como la diosa de la caza, de la actividad ágil y del ejercicio. Se la consideraba virgen e inaccesible a amor. Era representada con una corta túnica, armada de un arco, con los cabellos sueltos y rodeada de una jauría de perros cazadores. Sorprendida bañándose por Acteón, lo transformó en ciervo. Mató a Orión, que intentó poseerla. Junto con Apolo exterminaron a los hijos de Níobe por haber ésta pretendido ser más fecunda que Latona.
ATENEA (MINERVA).- Hija de Zeus y de Metis. Según la tradición nació de la cabeza de su padre, adulta y armada del escudo y la lanza. Se la conocía también con el nombre de Palas Atenea. Igualaba en sabiduría a Zeus y sobrepujaba a los demás dioses. Se le atribuía la invención de las ciencias, del arte y de la agricultura, habiendo dado a los griegos el olivo y el arado. Presidía la autoridad de los estados y de las leyes. Los atenienses la consideraban su protectora, y de su nombre deriva el de la ciudad, donde instituyó el Areópago o asamblea. Según la tradición, bajo el reinado de Cécrops ella y Poseidón contendían por la posesión de Atenas. Los dioses prometieron que correspondería al que hiciese el don más útil a los hombres. Poseidón, de un golpe de su tridente hizo surgir un caballo y Atenea, un olivo, que los dioses decretaron como más útil a los hombres. En la guerra de Zeus contra los gigantes defendió a su padre luchando a su lado, y sepultó a uno de aquéllos, Encelade, bajo la isla de Sicilia. Homero nos cuenta que participó en la guerra de Troya, protegiendo a los griegos. En muchos de los combates tutelaba a los héroes griegos, moviéndose alrededor de ellos para librarlos de las asechanzas del enemigo. Se la representaba, como una joven de majestuosa hermosura, armada de lanza y escudo, con la cabeza cubierta por un casco de alto penacho. Conservaba su virginidad celosamente, sin participar en los amores de los otros dioses. El adivino Tiresias fue cegado por haberla sorprendido bañándose. Rechazó las pretensiones de Hefesto, que la deseaba. En Atenas se instauraron en su honor las fiestas Pantaneas, una de cuyas escenas puede verse en el friso del Partenón.
CRONOS (SATURNO).- Hijo de Urano y de la Tierra, y padre de Zeus, Poseidón y Hades. No queriendo que hubiese en su familia más herederos que él y su hermano Titán, castró a su padre con una hoz; de la sangre de Urano caída sobre el mar y mezclada con la espuma marina nació Afrodita. Para evitar que los hijos que nacían de su matrimonio con Rea pudiesen sustituirle en el gobierno del mundo, los devoraba a medida que iban naciendo; pero Rea, con diversas argucias, consiguió salvarlos a todos. Enterado Titán de que los hijos de su hermano vivían y podían heredar el trono, se armó contra él y le hizo prisionero. Cuando Zeus fue mayor libertó a su padre, restableciéndole en el trono. Tiempo después Zeus se lo arrebató, y Cronos huyó a Italia donde fue bien recibido por el rey Jano; allí enseñó a sus habitantes la agricultura. Tuvo amores con Filia, a la que poseyó transformado en caballo, y de estos amores nació el centauro Quirón. Ha sido considerado como dios del tiempo, del sol Y de las cosechas. Se le representaba como un viejo, con una hoz en la mano o con una serpiente que se muerde la cola, y a veces llevando un reloj de arena. Se le rindió culto en Creta, donde en época muy antigua se le sacrificaban niños. En Atenas se le consagró un templo cerca de la Acrópolis. También tuvo templos en Elida y Olimpia. En Roma tenía uno situado al pie del Capitolio, en donde se encontraba el tesoro público.
DEMETER (CERES) .- Hija de Cronos y de Rea, y hermana de Zeus, de Poseidón y de Hera. Es la Diosa de la Tierra Madre, la que proporciona los frutos del campo, y sobre todo el trigo. Como sus otros hermanos fue devorada por su padre, Cronos, y luego devuelta por el vomitivo suministrado por Metis a aquél. Su hermano Poseidón la pretendió, y ella, para evitarlo, se transformó en yegua; pero éste consiguió su propósito metamorfoseándose en caballo, naciendo de esta unión el corcel Arión. También tuvo amores con Zeus, de los cuales nació Proserpina, en torno a la cual se mueve la leyenda de esta deidad del campo. Plutón, dios de las tinieblas, raptó a su hija, y Deméter, abrumada, se retiró al Olimpo. Luego, buscando a su hija peregrinó errante ataviada con un velo negro y envejecida, acompañada de Hécate. En estas peregrinaciones llegó a Eleusis, donde fue bien recibida por su rey, Celeo. La diosa correspondió a esta acogida, curando al príncipe Triptolemo. Se preocupó de enseñarle el cultivo de la tierra y la fabricación del pan, y le encomendó la misión de propagar por todo el orbe estos conocimientos, para lo cual le dio un carro arrastrado por dos dragones. Después de regresar de esta misión, Triptolemo implantó en Eleusis el culto a Deméter, o misterios de Eleusis. Se la representaba como una mujer de aspecto majestuoso, coronada de espigas y asiendo en la mano una amapola.
DIONISOS ( BACO).- Dios del vino y de la vid. Hijo de Zeus y de Sémele, ésta hija de Cadmo. Celosa Hera de Sémele por haber tenido relaciones con Zeus, hizo que se le presentara el dios en todo su poder. A su vista murió Sémele fulminada por el rayo, y Dionisos nació prematuramente. Zeus lo encerró en su muslo, y de ahí nació más tarde. Cuando los gigantes escalaron el cielo, Dionisos luchó contra ellos valientemente, tomando la forma de un león. Emprendió la conquista de la India, seguido de hombres y mujeres armados de tirsos, címbalos, etc. No se derramó una gota de sangre, ya que todos se sometían de buen grado al dios que les enseñaba a cultivar la vid y les daba leyes buenas y justas. Luchó también contra los piratas tirrenos que saqueaban las islas y las costas de Grecia. Peleó contra las Amazonas, cuando éstas quisieron conquistar Éfeso. Simbolizaba la dicha de vivir, dotaba de fuerzas y alegría a los hombres y era exaltador del placer y del optimismo. Se le representaba corno un joven imberbe, fuerte, coronado de pámpanos, con una copa en la mano y vestido con una piel de tigre.
EROS (AMOR).- Dios del Amor. Según la tradición era hijo de Zeus v de Afrodita. Los poetas presentaban a Eros como un bello efebo, con los ojos vendados, siendo sus armas las flechas que lanza, las cuales lleva en un carcaj de oro. Acompaña a Afrodita, y su cortejo está formado por Joco, Potos, Himeros, Dionisos, Tiqué, Pito, las Gracias y las Musas. Triunfaba doquiera había seres, en la tierra, en el cielo, en el océano, y en los mismos infiernos. Los dioses estaban también expuestos a sus flechas como los simples mortales, y se valía de múltiples estratagemas y de imprevistos caminos para herir a sus víctimas con las flechas de la pasión. Más modernamente era representado como un niño desnudo, con alas y empuñando el arco.
GEA (TIERRA).- La tierra, elemento primordial. Nació después del Caos, y antes que Eros. Engendró al Cielo (Urano) que la rodeó, las Montañas V el Mar (Pontos). Más tarde se unió a Urano y procreó los seis gigantes: Océano, Ceos, Críos, Hiperión, Japetó y Cronos, y las seis titánidas, Teia, Rea, Temis, Mnemosina, Febea y Tetis; a los Cíclopes. Los Hecatonquiros. Todos fueron odiados por Urano y recluidos en las entrañas de la Tierra. Cronos, de un mordisco dado a Urano le arrancó los testículos. La sangré cayó sobre Gea y la fecundó de nuevo naciendo las Erinias, los Gigantes y las Ninfas. Después se unió a Ponto, y tuvo de él a las divinidades marinas. Gea es la madre universal, madre de todos los dioses.
GRACIAS.- Diosas, hijas de Zeus y Hera. Eran tres: Eufrosine (alegría), Aglaé (belleza) y Thalia (ardor). Asistían a los festines de los dioses y su presencia llenaba todo de alegría y belleza. Compitieron con Afrodita para el premio de la belleza, y consolaron a la diosa cuando ésta perdió a Adonis. Habitaban en el Olimpo. Presidían los juegos, las danzas y los cantos.
HADES (PLUTÓN).- Dios de los infiernos. Hijo de Cronos y de Rea. Igual que sus hermanos, se salvó de la muerte que Cronos daba a sus hijos y recibió como reino el mundo subterráneo. Al reinar sobre los muertos, inspiraba temor y repugnancia, no encontrando mujer dispuesta a casarse con él, por lo cual robó a Proserpina cuando ésta iba por agua a la fuente de Aretusa. Fue vencido y herido por Heracles cuando éste descendió a los infiernos a buscar a Teseo, que había bajado allí en busca de Proserpina. Era el más feroz de los dioses y mirado con recelo por los otros inmortales. Se le representaba con una corona de ébano, y sobre un carro tirado por caballos negros, provisto de una vara con la que conducía a los muertos a los infiernos. Los griegos le designaban con el nombre de Aides, "el que se torna invisible". Era invocado, junto con Ceres, por la prosperidad de los hogares y también como dispensador de las riquezas minerales. En su reino era todopoderoso, pero estaba también sometido al poder de Zeus. Se le invocaba tocando la tierra con las dos manos, y se le sacrificaban cabras y ovejas negras. Los siracusanos le inmolaban todos los años dos toros negros cerca de la fuente donde robó a Proserpina.
HEFAISTO (VULCANO).- Dios del fuego, hijo de Zeus y Hera. A causa de su cojera y de su aspecto desagradable, fue arrojado al mar por su misma madre, pero le salvaron la diosa de los mares, Tetis, y la oceánida Eurinome. Permaneció durante nueve años en una gruta fabricando joyas destinadas a las Nereidas. Fue devuelto al Olimpo por Dionisos, y allí forjó armas y joyas para los dioses. Por defender a su madre, Hera, de la ira de Zeus, fue expulsado de un puntapié por éste, yendo a parar a la isla de Lemnos. Vuelto al Olimpo se reconcilió con Zeus, haciendo de escanciador de los dioses. Le dotaron de un palacio y una fragua de veinte hornos, donde forjaba los metales ayudado por diez esclavos de oro, que él hizo, y de tal perfección que semejaban seres humanos. En la guerra de Troya estuvo a favor de los griegos y las armas del héroe Aquiles eran obra suya. Estaba casado con Afrodita, la diosa del amor. Se le rendía culto en Atenas, donde se le invocaba como protector de los incendios. En la isla de Lemnos se le adoraba como dios de la metalurgia, e incluso se le consideró dios de la salud, acaso porque el hierro candente se usaba para cauterizar heridas. Se le representaba como un hombre de brazos muy fuertes y piernas débiles y torcidas, ataviado con el indumento de su oficio, pantalón a media pierna tocado con un bonete y provisto dé tenazas y martillo.
HERA (JUNO).- Hija de Cronos y de Rea, y hermana y esposa de Zeus. Al nacer se libró de ser devorada por su padre, por un vomitivo que le dieron a éste. Así salvada fue cuidada por el Océano y Tetis. Su hermano Zeus tomó la forma de un cuco y, refugiándose en su seno, la poseyó y luego la hizo su esposa. Era de temperamento celoso y perseguía continuamente a Zeus. Celosa de los amores de éste, robó a Afrodita el cinturón donde guardaba los dardos del amor, y así consiguió retener a su marido para si sola durante un tiempo. Nunca perdonó a Paris el no haberle dado la manzana de oro a la más bella, cuando compitió con Atenea y Afrodita, y por ello persiguió con su odio a los troyanos, favoreciendo a los griegos en todas las circunstancias. En una ocasión conspiró contra Zeus, y el padre de los dioses, en castigo, la suspendió entre el cielo y la tierra con un pesado yunque colgado de cada pie. Era considerada la diosa principal del Olimpo, como esposa de Zeus. Presidía los casamientos y los partos y se decía que tenia el don de profetizar. Se la representaba como una mujer de majestuosa belleza, vestida con una maravillosa túnica y ceñida con un cinturón de oro macizo, sobre una carroza tirada por pavos reales, y con uno de éstos a su lado. Argos y Samos pretendían haber sido el sitio de su nacimiento.
HERACLES (HÉRCULES).- Hijo de Zeus y de Alcmena. Es el héroe más grande de la antigüedad. Zeus tomó la forma de Anfitrión, marido de Alcmena, y de esta manera la engañó, engendrando al héroe. Hera, celosa, hizo que Alcmena diese a luz antes a otro hijo, Euristeo, para que el primero, como primogénito, tuviese autoridad sobre el segundo. Dominada Hera del deseo de venganza contra Heracles, indujo a Euristeo a que impusiese a éste doce trabajos o empresas de muy difícil realización, que son:
1) Estando aún en la cuna estranguló a dos serpientes enviadas por Hera contra él.
2) A los dieciocho años dio muerte al león del monte Citerón.
3) Mató en la laguna de Lerna a la Hidra, serpiente monstruosa, la cual tenía muchas cabezas que volvían a crecer después de cortadas.
4) Alcanzó y mató a la corriente cierva que tenia los cuernos de oro y los pies de bronce.
5) Estranguló en el bosque de Nemea a un enorme león de gran ferocidad, cuya piel utilizó luego para cubrirse.
6) Dio muerte a Diomedes, que alimentaba sus caballos con carne humana. 7) Mató en el monte Edimanto, en Arcadia, a un monstruoso jabalí que asolaba la región. 8) Aniquiló a flechazos a los espantosos pájaros del lago Estinfalia, que se alimentaban de carne humana, y tenían la cabeza, el pico y las patas de hierro.
9) Domó a un toro furioso que aterrorizaba a Creta.
10) Venció al río Aqueloo, a quien arranco un cuerno que le devolvió cuando recibió el de la cabra Amaltea.
11) Ahogó en lucha al gigante Anteo, que volvía a recobrar sus fuerzas cuando se apoyaba en la tierra.
12) Robó las manzanas de oro × del jardín de las Hespérides, después de dar muerte al dragón que las custodiaba.
Sus hazañas, que le consiguieron la admiración y el respeto de todos, no fueron sólo éstas, y también deben destacarse algunas más: Venció a las Amazonas y entregó a Teseo a su reina, Hipólita. Separó los dos promontorios Calpe y Aliba, poniendo así el Mediterráneo en comunicación con el Atlántico. Limpió los establos de Augias, rey de Elida, que tenía un rebaño de tres mil vacas, y durante treinta años no habían sido limpiados; para esta tarea desvió las aguas del río Alfeo. Bajó al infierno, donde libertó a Teseo y, sin arma alguna, dominó al terrible can Cerbero. Derrotó a los pigmeos, envolviendo a varios miles de ellos en su piel de león y llevándolos a Euristeo. Después de tantas hazañas se enamoró en forma tal de Onfalia, que para complacerla se avino a los trabajos más afeminados, y vestido de mujer hilaba y tejía junto a ella. Ello excitó los celos de Deyanira, su esposa, que le envió la túnica del centauro Neso, que estaba envenenada, y que al ponérsela ardió en llamaradas, y no pudiéndosela quitar el héroe murió abrasado. Los dioses lo recibieron en el Olimpo como uno más. Hera olvidó su rencor y le concedió la mano de su hija Hebe, con la cual tuvo dos hijos. Se le representaba desnudo, como un hombre de gran musculatura, barbado y armado generalmente con la clava.
HERMES (MERCURIO).- Hijo de Zeus y de Maya. Dios del comercio, de los ladrones y de cuantos se dedicaban a las artes liberales. Apenas nacido derribó a Eros de una zancadilla y le robó el carcaj. Hurtó también la espada a Ares, el tridente a Artemisa, el ceñidor a Afrodita, el cetro a Zeus, a quien también intentó robar el rayo, pero se quemó y no pudo llevarlo. Por estos delitos fue arrojado del Olimpo, yéndose a vivir en Tesalia, donde se dedicó al pastoreo, y allí le robó a Apolo los rebaños del rey Admeto, que éste cuidaba. Luego hicieron las paces y Hermes dio a Apolo la lira, y recibió de éste una varilla que tenía la propiedad de reconciliar a los enemigos. Hermes interpuso la varilla entre dos serpientes que luchaban, las cuales se enroscaron alrededor, formando el caduceo, principal atributo del dios. Perfeccionó el comercio e inventó los pesos y medidas. Zeus le perdonó y lo llamó al Olimpo, donde le hizo su consejero, intérprete y enviado, convirtiéndose en un fiel ejecutor de los encargos del padre de los dioses. Por su orden, dio muerte a Argos, encadenó a Prometeo, liberó a Ares de los gigantes, condujo a Dionisios a las ninfas de Nisa y acompañó a Plutón en el rapto, de Proserpina. Estaba también encargado de conducir las almas a los infiernos, y de llevarlas de nuevo a la Tierra pasados mil años para encarnar en otros cuerpos. Era representado como un hombre joven, de aspecto alegre, cubierto con manto y bonete, con alas en los talones. Como dios protector del comercio se le representaba con un gallo (símbolo de la vigilancia).
OLIMPO.- Preceptor de Zeus. También célebre montaña de Tesalia, la más alta de Grecia. En sus faldas moraban las musas y otras deidades. Zeus habitaba en su palacio, en la cumbre más elevada de la montaña, construido por Hefesto, que también construyó los palacios de los demás dioses en distintas crestas de la montaña. En el Olimpo tenían lugar las asambleas celestes a las que asistían las divinidades superiores que formaban el cortejo de Zeus y las deidades secundarias.
POSEIDÓN (NEPTUNO).- Dios del mar, hijo de Cronos y de Rea. Cuando dividió con sus hermanos la herencia paterna, le tocó el imperio de las aguas. Su madre le libró al nacer de ser devorado por su padre, y entregó al niño a unos pastores, que le criaron como hijo suyo. Se casó con Anfitrite. Tenía su morada en lo más profundo del mar Egeo y viajaba en una carroza tirada por hipocampos. Luchó al lado de Zeus en la guerra contra los Titanes. Envió al Ática el terrible toro de Maratón y a Creta al que fue padre del Minotauro. Era igual a Zeus en dignidad, aunque inferior en poder, y algunas veces conspiró contra el padre de los dioses. Los monstruos marinos le reconocían como rey, y el Océano abría para él todos sus caminos. Furioso contra Laomedonte, intervino en la guerra de Troya a favor de los griegos, participando en muchas batallas y dando muerte él mismo a numerosos troyanos. Persiguió con su cólera a Ulises por haber herido a Polifemo. Habiendo predicho Zeus que tendría preeminencia en el Ática aquel dios que aportase el presente más útil para los hombres, Poseidón, de un golpe de su tridente contra la tierra, hizo surgir el caballo. Era representado en su carro y empuñando el tridente. Se le hacían sacrificios de toros y de corderos. Tuvo gran número de amantes e hijos, y muchos héroes se enorgullecían de llevar su sangre.
SÁTIROS.- Espíritus elementales de los bosques y las montañas. Eran descendientes de Dionisios, y perseguían a las ninfas en las profundidades de los bosques. Desempeñaban un papel importante en las fiestas orgiásticas, donde bailaban agitando tirsos y bebían abundantemente. Su aspecto participaba del mono y del macho cabrío: frente deprimida, nariz aplastada, orejas en punta, cuerpo cubierto de pelos y patas y cola de cabra. En la frente apuntaban dos pequeños cuernos. Eran temidos por los viajeros y leñadores que debían atravesar los bosques, y a quienes hacían toda clase de maldades. Sus atributos eran la flauta, el tirso, la siringa, la corona de hiedra, las hojas de vid y las ramas de pino.
URANOS (CIELO).- Personificación del cielo, del que nació la Tierra, engendrada por él solo, y luego de la Tierra tuvo al Océano, Cronos, los Titanes y sus hermanos los Cíclopes. Su hijo Cronos le mutiló, cortándole el sexo con una guadaña de diamantes; de su sangre nacieron Afrodita, las Furias, las Melias y los Gigantes. Urano circunda la Tierra e impone las leyes de la naturaleza.
VESTA (HESTIA).- Diosa del hogar y del fuego. Era hija primogénita de Cronos y de Rea; al nacer fue devorada por su padre, que lo hacia con todos sus hijos; al hacerla reaparecer Metis, juró guardar eternamente la virginidad, no casándose con ninguno de los dioses. Entre los antiguos, el hogar era el símbolo de la vida doméstica y de la fidelidad de la esposa dimanaba la felicidad del mismo. Era pues Vesta la diosa virgen, personificación del hogar y protectora de la vida doméstica. En Grecia tenia templos en Atenas, Delfos y Hermione, y era mantenido en su honor un fuego eterno, custodiado por viudas, que si se apagaba sólo podía volver a encenderse con los rayos del sol a través de un cristal Se le sacrificaban anualmente dos novillas de un año. En Roma su culto fue instituido por el Rey Numa. Sus atributos son el paladio y la lámpara.
VIENTOS.- Moraban en la isla de Eolia, bajo el dominio de Eolo, hijo de Hipotes, rey de los Vientos, que los mantenía dentro de un odre de piel de buey, y era dueño de soltarlos o retenerlos En un principio se les consideró más perjudiciales que favorables. Los más conocidos eran: Bóreas (Norte), Céfiro (Sur), Euro (Este) y Noto (Oeste). Para hacerlos favorables se les sacrificaban corderos negros o blancos, y tenían erigidos muchos templos. Generalmente eran representados con alas en la cabeza o en la espalda.
ZEUS (JÚPITER).- Dios supremo de la religión griega. Hijo de Cronos y de Rea, padre de los dioses y de los hombres. Cronos tenia la costumbre de devorar a todos los hijos que le daba su mujer, quien al estar embarazada de Zeus ideó, para salvarlo, huir a Creta, donde tuvo a su hijo, y retornó al Olimpo, simulando allí un segundo parto. Presentó a Cronos una piedra envuelta en pañales, que éste tragó sin vacilar. Rea dejó la educación de Zeus en manos de los Coribantes, quienes lo hicieron amamantar por la cabra Amaltea. Cuando fue mayor se presentó ante su padre y le obligó a reconocerlo. Cuando Cronos fue vencido y arrojado del Olimpo por Titán, Zeus intervino venciendo a éste y restableciendo a su padre en el trono. Un oráculo informó a Cronos que Zeus había nacido para dominar el universo, y éste buscó los medios de perderlo. Zeus se rebeló contra él y le arrojó del Olimpo, apoderándose del trono de su padre y haciéndose dueño del Cielo y de la Tierra. Se casó con Hera y repartió su poder entre sus hermanos. Se reservó el Cielo y dio el imperio de las aguas a Poseidón y el de los infiernos a Hades. Tiempo después los dioses trataron de librarse de su dominio, pero les venció obligándoles a refugiarse en Egipto. Hizo las paces con ellos, y cuando su dominio aprecia definitivamente asegurado, los Gigantes, hijos de Titán, pusieron unas montañas sobre otras con el fin de escalar el Olimpo y arrojarlo de él. Pero Zeus los derrotó sepultándolos bajo aquellas montañas que habían amontonado contra él. Desde entonces su dominio fue indiscutido y reconocido como padre de los dioses y de los hombres, al que todos obedecían. Fue árbitro universal y su sabiduría regulaba todas las cosas. Todo procedía de Zeus, el bien y el mal, y hasta el destino. Armado del rayo y del trueno, al agitar su égida producía huracanes y tempestades. De su matrimonio con Hera, su hermana, tuvo a Ares, Hefesto y Hebe. Su vida fue pródiga en aventuras amorosas. Con Mnemosina tuvo a las Musas; con Eurinome, a las tres Gracias; con Maya a Hermes; con Leto, a Artemisa y Apolo; con Deméter, a Perséfone; con Níobe, a Argos; con Dánae, a Perseo; con Semele, a Dionisos; con Leda, a Cástor y Pólux y Helena; con Alcmena, a Heracles; con Pita, a Aqueo, etc., ya que eran muchos los héroes y reyes cuyo primer antecesor era Zeus. Para sus aventuras amorosas se valió de diversas transformaciones, tales como cuclillo para seducir a Hera; como toro para Europa; a Antíope, como sátiro; a Dánae, como lluvia de oro; a Leda, como cisne; a Alcmena, con las facciones de su esposo, Anfitrión; a Pita, como paloma, etc. Zeus moraba en el Olimpo, donde tenia su palacio, en el que, junto con los otros dioses, gozaba de una dicha eterna. Se le aplicaban numerosos sobrenombres: Efestios (dios doméstico), Soter (el salvador), Ktesios, dios de las familias, a las que colmaba de bienes), Zaqios, Gamelios protector del matrimonio), Filios (la amistad). Los santuarios más importantes de su culto fueron el del monte Liceo, en Arcadia donde en un principio se inmolaron víctimas humanas; el de Dedona. en el Epiro, y el de Olimpia, el más suntuoso. En los primeros tiempos era simbolizado por las cimas de las montañas. Luego adoptó símbolos, como la piedra de Zeus, en Kapoottas; la de Zeus Ptemos y la de Zeus Triopas. La primera estatua conocida fue de madera de cedro y oro. Luego se le representó desnudo, en actitud de marchar, o vestido con manto y apoyado en el cetro. También sentado en su trono. Sus símbolos eran un cetro rematado en un águila, y el rayo.
VARIOS AUTORES. "Diccionario de la mitología mundial". Ed. Edaf. Madrid 1971.
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