sábado, 28 de junio de 2008

MATRIMONIUM, UN TÉRMINO LATINO

por Lola Jiménez
Buscando no hace mucho información sobre cuestiones de la vida cotidiana en Grecia y Roma para mis alumnos de Cultura Clásica, tuve la afortunada o desafortunada ocasión (más bien desafortunada por lo la estupidez de razonamiento) de toparme con un artículo de Fernando Cavanillas de Blas, “¿Puede llamarse “matrimonio” a una unión homosexual? publicado en http://www.es.catholic.net/ donde leí lo siguiente: “A la unión legal de un hombre con una mujer (sexos diferentes) se le llama Matrimonio. Los contrayentes adquieren la condición de Familia y de esta manera perpetúan la especie humana por medio de la procreación.” ….Es pues la Familia, la célula básica y el soporte vital de nuestra sociedad. La palabra Matrimonio viene del Latín Matrimonium, que en su esencia quiere decir o significa: oficio ó condición de la mujer (Madre). Esta claro que el oficio ó condición femenina se fundamenta en la posesión de Matriz. La Matriz (útero) es un órgano reproductor muy especializado en los mamíferos y con el que la mujer procrea.” Es decir que matrimonio significa “oficio o condición de la mujer (Madre)” ¡Muy bonito! Entonces las mujeres somos para ellos sólo eso “madres”, “matriz (útero)” “órgano reproductor muy especializado en los mamíferos y con el que la mujer procrea.” O sea, que nos reduce a una condición biológica, eliminando nuestra psique o nuestro devenir como ser humano cultural. Señoras, a parir se ha dicho, que es lo único para lo que valemos. ¡Qué me encantan las etimologías! soy de Clásicas, no podía ser de otra manera. En el término matrimonium está exento el padre; está claro que no lo llamamos patrimonium, término que significa otra cosa bien distinta “hacienda que alguien ha heredado de sus ascendientes” o “conjunto de los bienes propios adquiridos por cualquier título” por lo tanto, si el término matrimonium no recoge al padre (ya que estamos tan ortodoxos con la etimología) podríamos decir que no necesitamos al padre para formar una familia ¿Por qué no podemos tener hijos las mujeres cuando queramos y con quién queramos? ¿Y por qué no tener hijos y criarlos luego con nuestras compañeras? Total con la inseminación in vitro (vamos a seguir utilizando latinismos para añadir cultismos a nuestro artículo que nos confiera autoridad en la materia y profundidad de razonamiento), sólo necesitamos su esperma. No queréis que se llame “matrimonio” a las uniones de los homosexuales porque según vosotros el término hace alusión al “órgano reproductor”, pues bien, en las uniones de dos mujeres está por partida doble, ¿quizá podríamos llamarlo bimatrimonium? Si estos católicos redomados nos consideran una matriz y un vientre donde depositar su semen porque no le damos la vuelta al argumento y utilizamos a los hombres como inseminadores y luego vivimos como queremos? Señores católicos y apostólicos, si van a utilizar ustedes el latín, al menos sepan ustedes que se le puede dar la vuelta al argumento, si vosotros la utilizáis para vuestros intereses, nosotras lo utilizaremos para los nuestros.

Yo no sé cómo la Iglesia Católica no hace una retrospectiva y se da cuenta de que en realidad la propia religión ha dado mucha más importancia a la relación Madre (Virgen)-Jesús (hijo) que a la relación Padre-hijo. Después de todo, la Virgen María fue engendrada por el Espíritu Santo y para que nadie sospechara le colocan a Jesús un padre putativo, el carpintero ese del que nada se sabe y del que apenas se cuenta nada. Cuando nuestras calles se llenan de procesiones en Semana Santa resulta que sale Jesús y detrás la Virgen María, su madre. Del carpintero ni rastro y después de todo la Virgen María fue inseminada ahí por el Espíritu Santo y la pobre ni se enteró, ¿no sería ese el principio de la inseminación in vitro? Mira que me está empezando a caer bien Dios…¿no nos estaría mandando un mensaje cifrado para el futuro?
Artículo publicado en el Sanlúcar Digital (sanlucardigital.es) el Domingo 29 de Junio de 2008.

2 comentarios:

MFR Cordoba dijo...

no soy defensor de la iglesia ni mucho menos, cai a tu blog porque buscaba distintas opiniones sobre la palabra matrimonio.- Y endendí algunas cosas, que es un término que no todos pueden usar, pero que algunos como vos si quieren usar. Queres un matrimonio, no aceptas su lo que significa pero lo queres igual. Da pena ver tanto resentimiento, tanto veneno solo por el hecho de ser diferente y que los otros no te acepten.

Jose Velazquez dijo...

NO comparto tu idea, originalmente se implemento la palabra con un sentido, obvio, como vos decís tiene un origen latino etimológico, pero tenía un fin
la institución del matrimonio y fue para darle legalidad a esta unión y seguridad a la madre y al hijo. En el caso de unión entre personas del mismo sexo, pueden buscar otro nombre, o llamarlo simplemente así, y con los mismo derechos y obligaciones. Así como alguna vez el derecho romano, creo el termino MATRIMONIUM